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Diabetes: control de la comida

(Diabetes: Food Choices)

¿Por qué es importante controlar la comida?

Un niño que tiene diabetes tipo 1 no produce la cantidad suficiente de una hormona llamada insulina. La insulina ayuda a que el azúcar pueda penetrar en las células del cuerpo y controla el nivel de azúcar en la sangre. Cuando el cuerpo no tiene el nivel de insulina necesario, la cantidad de azúcar en la sangre se eleva demasiado y puede ser peligrosa. La meta del control de la comida para los diabéticos es tratar de mantener el azúcar en la sangre de su hijo dentro de un cierto nivel a lo largo del día. Para eso hay que comparar la cantidad de insulina con los tipos y la cantidad de comida que se comen. La dieta se puede diseñar para adaptarse al estilo de vida de su hijo.

Un niño con diabetes tipo 2 no puede usar eficientemente la insulina del cuerpo. Esto eleva el nivel de azúcar en la sangre. A veces bastan una dieta correcta y ejercicio físico para controlar el nivel de azúcar en la sangre. Otras veces, su hijo además tendrá que tomar un medicamento oral, darse inyecciones de insulina, o ambos.

En todos los casos, una parte importante del control de la diabetes es comprender cómo afecta la comida el nivel de azúcar en la sangre de su hijo.

¿Cuáles son los distintos tipos de planes de comidas?

Hay varias maneras comunes de controlar lo que se come. Su profesional médico de diabetes le puede ayudar a hacer un plan de comidas que sea adecuado para su caso. La mayoría de los planes consisten en medir los carbohidratos en la comida, porque los carbohidratos tienen el mayor efecto sobre el nivel de azúcar en la sangre.

Los tres tipos comunes de planes de comidas son:

  • Plan de comida de carbohidratos constantes: Su hijo tiene que comer aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos todos los días para equilibrar una dosis relativamente constante de insulina.
  • Plan de comida de contar los carbohidratos: Se cuenta la cantidad de carbohidratos que su hijo va a comer en una comida y se ajusta la dosis de insulina para esa cantidad. La cantidad de carbohidratos puede variar de un día a otro.
  • El método del plato: Esta es una manera fácil de comer en forma sana y controlar las porciones, los hidratos de carbono y las calorías. Llene la mitad del plato con verduras sin almidón, un cuarto del plato con carne magra o frijoles y un cuarto con alimentos con almidón (hidratos de carbono). Su hijo puede tomar también una porción de leche o yogur con bajo contenido de grasa y una fruta. También puede agregar una pequeña cantidad de grasa saludable. El método del plato ayuda a su hijo a comer más verduras y menos hidratos de carbono. Esto le ayudará a controlar el azúcar en la sangre.

Es importante que se reúna con un nutricionista para hacer un plan de comidas que se adapte al estilo de vida de su familia.

¿Cuáles son los principios de los planes de comidas?

Todos los planes de comidas se basan en los siguientes principios:

  • Comer una dieta bien balanceada. Una dieta saludable para un niño diabético tiene los mismos componentes que una dieta saludable en general. Planifique una dieta con una combinación equilibrada de verduras y frutas frescas, productos lácteos con bajo contenido de grasa, carne magra, frijoles, granos integrales y grasas saludables para el corazón.
  • Controlar los hidratos de carbono cuidadosamente. La mitad de la comida que su hijo come todos los días es hidratos de carbono. Como es necesario tener insulina para que el cuerpo pueda usar los hidratos de carbono, es muy importante saber cuántos hidratos de carbono se comen, y cuándo se comen. Si su hijo toma insulina y come aproximadamente la misma cantidad de hidratos de carbono todos los días, habrá un mejor equilibrio entre la insulina y la comida. Si su hijo come menos un cierto día, tendrá demasiada insulina en el cuerpo y puede tener una reacción porque su nivel de azúcar en la sangre es muy bajo (hipoglucemia). Si su hijo come de más otro día, tendrá muy poca insulina y su nivel de azúcar en la sangre será muy alto. Para aquellos niños que reciben una cantidad relativamente constante de insulina, el plan de hidratos de carbono constantes puede ayudarle a mantener una cantidad diaria relativamente constante de hidratos de carbono. El plan de contar hidratos de carbono le permite variar la cantidad de hidratos de carbono. A veces el efecto de un hidrato de carbono sobre el azúcar en la sangre será distinto dependiendo de qué otras comidas lo acompañen. Para ayudar a saber cómo las distintas combinaciones de comidas afectan el nivel de azúcar en la sangre de su hijo, hágale un análisis de azúcar 2 horas después de la comida.
  • Comer todos los días a la misma hora: La insulina que se inyecte irá bajando el nivel de azúcar en la sangre sin importar que su hijo coma o no. Por lo tanto, cuando se esté dando una dosis fija de insulina, es importante que su hijo nunca se olvide una comida, y que coma aproximadamente a la misma hora cada día, para evitar que el nivel de azúcar baje demasiado. Déle a su hijo bocados para casos de emergencia, como por ejemplo si se atrasa el bus o hay un cambio de horario en la familia. Si un familiar llega tarde a la casa para comer, déle de comer a su hijo sin esperarlo. A medida que su hijo crezca, se puede ajustar el horario de la insulina de corto plazo para permitir que pueda comer con más flexibilidad.
  • Usar bocados para prevenir las reacciones de insulina: Los bocados ayudan a equilibrar la actividad de la insulina. Los picos de actividad de la insulina varían de una persona a otra. Se irá dando cuenta poco a poco, por experiencia, cuando su hijo necesita comer un bocado. Puede ser antes del almuerzo, al atardecer o a la hora de ir a la cama. Casi todos los diabéticos necesitan un bocado a la hora de irse a la cama. No deje que su hijo saltee un bocado. También es importante el tipo de bocado que le da. El azúcar de las frutas sólo dura 1ó 2 horas. Las frutas son un buen bocado para la mañana o la tarde. Los hidratos de carbono que se comen junto con proteínas, como queso con bajo contenido de graso o carne, se convierten en azúcar más lentamente. El mejor bocado para la hora de irse a dormir es un bocado sólido que tenga proteínas, grasas y almidón. Tendrá un mejor efecto durante toda la noche.
  • Reducir las grasas saturadas y las transgrasas en la dieta: Los diabéticos corren un mayor riesgo de tener enfermedades del corazón más adelante en su vida. Es importante controlar la cantidad de grasas en la dieta de su hijo. El colesterol y los triglicéridos son 2 tipos de grasas importantes en la sangre. Hay colesterol en muchas comidas, pero es muy alto en las yemas de los huevos, los órganos de los animales y si se comen porciones grandes de carne de res con alto contenido de grasa (por ejemplo, un filete de costilla). Los niveles de colesterol y triglicéridos pueden aumentar si el nivel de azúcar en la sangre es demasiado elevado. Se deben medir los niveles de colesterol y triglicéridos una vez por año. Si se encuentra que el nivel es alto, el nutricionista de su hijo puede hacer sugerencias para bajarlo.
  • Mantener un crecimiento y peso adecuado para la altura: Muchos niños ya han perdido mucho peso cuando se los diagnostica con diabetes tipo 1. Al comenzar el tratamiento con insulina, el cuerpo comienza a recuperar el peso. Una parte importante de las visitas a la clínica es verificar que la altura y el peso de su hijo se encuentren dentro de la gama normal. Si no se controla el nivel de azúcar en la sangre de un adolescente, puede tener una altura menor cuando llegue a la edad adulta. Si su hijo pesa demasiado, el nutricionista puede sugerirle que coma una cantidad fija de calorías todos los días. Si su hijo tiene que comer una cantidad fija de calorías por día, puede ayudarle un programa de calorías controladas que incluya un recuento de hidratos de carbono y control de porciones. Si su hijo tiene sobrepeso, consulte con su nutricionista para hacer un plan de pérdida de peso gradual.
  • Comer más fibra: La fibra es la parte de las plantas que no se absorbe en el cuerpo. El agregado de fibra puede reducir el aumento del nivel de azúcar en la sangre. Por ejemplo, el azúcar en la sangre de su hijo puede no ser tan alta 2 horas después de comer 2/3 taza de frijoles (30 g de hidratos de carbono) como 2 horas después de comer 2 tajadas de pan blanco (30 g de hidratos de carbono). Las frutas frescas, verduras, legumbres, los cereales de salvado y los panes integrales son los alimentos más efectivos con alto contenido de fibra.
  • Evitar las comidas con mucha sal (sodio): La comida con mucha sal puede aumentar la presión sanguínea en algunas personas. El aumento de la presión sanguínea es un factor de riesgo tanto para las complicaciones de la vista como las del riñón en los diabéticos. Por lo tanto, es importante no comer grandes cantidades de sal. Se recomienda que los diabéticos no ingieran más de 1,500 mg de sodio por día. Consulte con el nutricionista de su hijo sobre el uso de sal en las comidas.
  • Tome insulina. Si el nivel de azúcar en la sangre es mayor de 80 mg/dl (4.4 mmol/L), tome la dosis de insulina 15 a 20 minutos antes de comer. Esto es particularmente útil a la hora del desayuno, cuando la resistencia a la insulina es mayor.
Resumido del libro "Understanding Diabetes" (Cómo comprender la diabetes), 10a Edición, por el Dr. H. Peter Chase (que puede conseguir llamando al 1-800-695-2873).
Pediatric Advisor 2012.2 published by RelayHealth.
Last modified: 2011-08-11
Last reviewed: 2011-06-07
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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