Page header image

Sobrepeso y obesidad infantil

(Overweight and Obese Children)

¿Qué es la obesidad?

La obesidad es tener demasiada grasa corporal. Los niños obesos pesan más de lo que es saludable para su tipo de cuerpo. La obesidad aumenta el riesgo de su hijo de tener una salud deficiente y contraer enfermedades, lo cual incluye:

  • Diabetes
  • Colesterol alto
  • Presión arterial alta
  • Enfermedad de la vesícula biliar
  • Trastornos del sueño
  • Asma

El sobrepeso puede hacer que su hijo se sienta cohibido por su apariencia, que sea objeto de burla o víctima de hostigamiento. Los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de sufrir depresión y abusar de sustancias. A veces, la presión de los padres y de otros adultos para que bajen de peso provoca que los niños reaccionen de manera exagerada. Pueden pensar demasiado en el tema del peso y crean el marco para un trastorno de la alimentación.

Otro problema es que los niños con sobrepeso se transforman con frecuencia en adultos con sobrepeso.

¿Cuál es la causa?

Hay varios factores que pueden causar obesidad.

  • Consumir una cantidad de alimentos superior a la que el cuerpo utiliza. Su hijo obtiene energía (calorías) de los alimentos que consume. Consumir una cantidad de calorías superior a la que el cuerpo utiliza significa que la energía extra se almacena como grasa.
  • No hacer suficiente ejercicio. Mirar televisión, trabajar o jugar en la computadora durante horas todos los días y no hacer ejercicio de forma regular contribuye al aumento de peso. Los niños obesos pueden quemar menos calorías que los niños que no lo son ya que les resulta más difícil ser físicamente activos.
  • Metabolismo. Es posible que los niños obesos utilicen menos energía cuando descansan que las personas que no son obesas.
  • Antecedentes familiares. Los genes heredados pueden afectar el peso de su hijo. Los hijos de padres obesos son diez veces más propensos a volverse obesos que los niños cuyos padres no son obesos. Los hábitos alimenticios no saludables de la familia también pueden ser un motivo para que varios miembros de una familia sean obesos.
  • Emociones. La depresión, la ansiedad y el estrés son problemas emocionales que pueden llevar a comer más y ejercitarse menos. Es posible además que tener sobrepeso pueda causar problemas emocionales.
  • Desequilibrios hormonales. El hipotiroidismo puede conducir al aumento de peso y puede dificultar la pérdida de peso.
  • Medicamentos. Algunos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas o los medicamentos para tratar la depresión pueden causar un aumento de peso.

¿Cuáles son los síntomas?

Aumentar mucho de peso es el primer signo de que su hijo está en riesgo de sufrir obesidad. Puede notar que la ropa de su hijo comienza a quedarle demasiado apretada. A medida que un niño aumenta de peso, él o ella pueden tener síntomas causados por la obesidad. Estos síntomas incluyen:

  • Falta de aire cuando está en actividad
  • Problemas para dormir, incluso apneas del sueño. Si su hijo tiene apneas del sueño, deja de respirar por un corto período de tiempo mientras duerme. Estos problemas pueden hacer que su hijo se sienta cansado durante el día.
  • Dolor en las articulaciones y los músculos, especialmente en la espalda, las rodillas y los tobillos.
  • Sarpullidos que se desarrollan en lugares donde la piel se frota y queda humedad atrapada.
  • Ciclos menstruales irregulares en el caso de las niñas.

La obesidad aumenta el riesgo de que su hijo tenga problemas de salud en la adultez, como enfermedades de la vesícula biliar, cardíacas o hepáticas.

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico le hará preguntas acerca de los síntomas de su hijo y lo examinará. Le hará preguntas acerca de los antecedentes médicos, los hábitos alimenticios y de ejercicio de su hijo. Se le pueden realizar análisis de sangre a su hijo para la detección de problemas hormonales.

El profesional médico controlará la altura y el peso de su hijo comparándolos con las tablas de crecimiento estándar. El índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) se utiliza en niños y adolecentes de 2 a 20 años. Estas tablas de crecimiento, una para varones y otra para mujeres, ayudan a controlar el peso a través de los años de crecimiento. El índice de masa corporal (IMC) muestra de forma exacta si el peso de su hijo es insuficiente, normal o excesivo. El IMC de su hijo se compara con el de miles de niños de la misma edad. Esta comparación mostrará en qué percentil de IMC se encuentra su hijo. Se considera sobrepeso cuando el peso es mayor que el 85% del IMC para la edad de su hijo. Se considera obesidad cuando el peso es mayor que el 95% del IMC para la edad de su hijo.

El profesional médico puede decirle si su hijo tiene mayor riesgo de padecer problemas de salud debido al peso. El profesional médico puede ayudar a encontrar un programa de pérdida de peso que sea adecuado para su hijo.

¿Cómo se trata?

El tratamiento para la obesidad incluirá cambios en el estilo de vida. Los nutricionistas y profesionales de la salud pueden ayudar a diseñar programas de pérdida de peso seguros, sanos y efectivos para su hijo.

Dieta saludable

En general, un plan alimenticio saludable para perder peso tiene las siguientes características:

  • Incluye abundante cantidad de frutas, vegetales, granos enteros y frijoles.
  • Incluye productos lácteos descremados o parcialmente descremados.
  • Incluye carnes magras, ave, pescado, huevos o claras de huevo, nueces, semillas y alimentos a base de soja.
  • Es bajo en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal y azúcares agregados.

Ejercicio

El ejercicio es una parte muy importante de un programa de pérdida de peso efectivo. Casi cualquier actividad que incluya ejercicio leve a moderado es buena. Su hijo puede elegir caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta o hacer aeróbicos. Caminar es una buena manera de hacer más ejercicio casi para todas las personas. Utilizar un podómetro puede ser divertido y motivador. Un podómetro es un dispositivo que se sujeta a la ropa y registra la cantidad de pasos que su hijo da en un día.

El entrenamiento de fuerza incrementará la fortaleza de los músculos de su hijo y le permitirá trabajar más tiempo sin sentir cansancio. El entrenamiento de fuerza, o entrenamiento con pesas, significa hacer ejercicios que permitan fortalecer los músculos. Para fortalecer los músculos, su hijo puede levantar pesas libres, utilizar máquinas con pesas, utilizar bandas de resistencia o utilizar su propio peso corporal; por ejemplo, hacer lagartijas, flexiones y sentadillas. Antes de que su hijo comience un programa de entrenamiento de fuerza, consulte con su profesional médico.

Consulte a su profesional médico el tipo y la cantidad de ejercicio que puede ser aconsejable para su hijo.

Emociones

Algunos niños comen como una forma de afrontar los problemas emocionales. Si su hijo tiene problemas de estrés, depresión o ansiedad, el profesional médico puede derivarlo a un terapeuta. Su hijo necesita aprender cómo manejar los problemas emocionales para completar satisfactoriamente un programa de pérdida de peso.

Medicamentos

Si los desequilibrios hormonales están contribuyendo a un exceso de peso, el profesional médico puede recetar medicamentos para tratar el desequilibrio.

Se ha argumentado que algunos productos dietéticos y hierbas medicinales ayudan a perder peso. Muchas de estas afirmaciones no son ciertas. Algunos complementos pueden tener efectos colaterales graves. Hable con el profesional médico antes de permitir que su hijo los consuma.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

Generalmente los padres no creen que su hijo tiene sobrepeso. Incluso si se dan cuenta de que su hijo pesa más que otros niños, los padres tienden a pensar que el niño simplemente podrá adelgazar. Sin embargo, si un niño tiene sobrepeso, con frecuencia se debe a que tiene malos hábitos de alimentación y ejercicio. No hay posibilidad de modificar estos hábitos a menos que los padres comiencen a ocuparse.

Hacer cambios saludables en el estilo de vida como familia ayuda a todos. Haga uno o dos cambios por vez y deje que los niños se adapten. Hacer grandes cambios en dietas o en el estilo de vida no es fácil. A veces, solamente eliminar las bebidas endulzadas y comenzar un programa de ejercicios será suficiente para ayudar a que su hijo pierda peso.

Algunos consejos para ayudar a su hijo:

  • Utilice el estilo "Choose My Plate" (Escoge mi plato) a la hora de comer para ayudar a controlar el tamaño de las porciones. Consulte http://www.choosemyplate.gov/ para obtener más detalles.
  • Asegúrese de que su hijo tome un desayuno saludable todos los días. Si saltea el desayuno, su hijo se puede quedar con hambre, cansado y puede buscar alimentos menos saludables más tarde.
  • Permita que sus hijos ayuden a preparar la comida y a comprar comestibles. Enséñeles a leer la información nutricional de las etiquetas. Esto los ayuda a aprender y a tomar sus propias decisiones sobre qué nuevos alimentos pueden probar. Compre y sirva más frutas y verduras, y menos refrescos y refrigerios.
  • Sirva agua y leche descremada en lugar de bebidas azucaradas. Las bebidas azucaradas pueden agregar 500 calorías extra por día, o más.
  • Tenga refrigerios sanos a mano. Los refrigerios tales como patatas deshidratadas, galletas y golosinas tienen un alto contenido de grasas y calorías.
  • No use la comida como premio ni prohíba la comida como castigo.
  • No se debe someter a los niños a una dieta estricta a menos que se encuentren bajo tratamiento con un profesional médico o nutricionista. Una dieta demasiado estricta puede interferir con el crecimiento normal.
  • Planifique actividades con su hijo que incluyan ejercicios, tales como patinar, andar en bicicleta, correr o caminar. Asigne a sus hijos tareas activas, tales como lavar el automóvil, pasar la aspiradora o limpiar vidrios.
  • Es difícil permanecer activo al estar sentado frente a la pantalla (televisor, computadora, DVD, videojuegos). Trate de que el tiempo frente a la pantalla no supere un máximo de dos horas por día (sin incluir lo que su hijo deba hacer para la escuela).
  • A los niños les gusta aprender en la computadora. A pesar de que el uso excesivo de la computadora no es bueno, hay sitios web y programas para niños que brindan ideas divertidas para poner a sus niños en movimiento y hacerlos comer más sano.
  • Apoye y aliente a su hijo. Los niños saben cuando tienen sobrepeso y no quieren ser fastidiados por ese motivo. Es importante para su hijo saber que usted lo ama y lo acepta sin importar su peso. Busque grupos de apoyo para la pérdida de peso en su comunidad. El apoyo de otros niños puede ayudar a motivar a su hijo.
  • ¡BAM! Body and Mind (www.bam.gov) brinda a niños de entre 9 y 13 años la información que necesitan para elegir estilos de vida saludables.
  • Asista a las consultas con el profesional médico, nutricionista y terapeuta de su hijo. Lo pueden guiar y mantener a su hijo motivado.
Written by Terri Murphy, RD, CDE for RelayHealth.
Pediatric Advisor 2012.2 published by RelayHealth.
Last modified: 2012-04-04
Last reviewed: 2011-07-05
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
© 2012 RelayHealth and/or its affiliates. All rights reserved.
Page footer image